La relación del Ámbito Fundacional de la Comunidad Anfitriona, con el Ámbito de la Gestión Comercial, sugiere que cualquier esfuerzo de desarrollo sustentable del turismo será en vano si no se asegura la innovación social en la estrategia comercial, entendida en sus diferentes fases, tales como diseño y ensamble de producto, diseño de imagen y marca, estrategia de cooperación para la competitividad y plan de mercadeo.
La relación del Ámbito Fundacional de la Comunidad Anfitriona, con el Ámbito de la Gestión Recreacional, resulta determinante para que la comunidad determine cómo desea que su territorio sea usufructuado mediante los desarrollos turísticos. Son las actividades turísticas, gestionadas según modelos de recreación, las que tienen la capacidad de comunicar lo que la comunidad anfitriona desea brindar de sus paisajes y cultura, decidiendo con identidad lo que sí se podrá realizar y aquello que no estará permitido, definiendo con ello relaciones de autonomía en su gestión turística.
La relación del Ámbito Fundacional de la Comunidad Anfitriona, con el Ámbito de la Gestión del Servicio, resulta de especial interés para las comunidades por su capacidad de dinamizar integralmente su economía local, gracias a que involucra diversos sectores económicos sinérgicos, genera empleo y encadena proveedores, sin embargo, será inútil si no crea capacidades en los locales, basado en recursos propios, que permitan un desarrollo desde la comunidad y para la comunidad local, con iniciativas empresariales sustentables.
El territorio es más que un espacio físico, es un espacio cultural, donde la comunidad local se proyecta y se desenvuelve, apropiándolo para sí. El territorio debe ser ordenado para fines turísticos buscando armonizar el uso de ese espacio de manera que le permita a la comunidad continuar con la gobernanza y usufructo de este, al mismo tiempo que se cohabita temporalmente con los turistas.
COMUNIDAD ANFITRIONA
Grupo de personas de una localidad que de manera autónoma invita a los turistas a su territorio para atenderlos durante su estancia a cambio de una retribución económica y social.
TURISMO COMUNITARIO
Es la construcción participativa de las comunidades para ofrecer servicios turísticos, consensuados mediante encuentros y acuerdos, buscando interactuar con los visitantes de una manera crítica y responsable, solidaria con la naturaleza y con su identidad cultural. Es una organización empresarial de autogestión de los recursos patrimoniales comunitarios basada en las prácticas democráticas y solidarias de trabajo para la distribución de los beneficios generados.
El destino turístico permite armonizar la gestión comercial con la gestión del recurso turístico, revelando así que el destino tiene dos componentes, uno de marketing y otro territorial; ambos son necesarios para garantizar que el encuentro entre la comunidad anfitriona y el turista responsable se desenvuelva en el marco del paradigma de la sustentabilidad.
Los ámbitos de gestión del recurso turístico y el de la actividad recreacional permiten, no sólo promover un modelo de gestión turística sustentable, también, configura la interfase del atractivo turístico, que surge de la indisoluble relación entre los dos anteriores; no será posible realizar desarrollos turísticos si no existen atractivos que la comunidad anfitriona convierta e los motivadores de los viajes del turista.
El territorio es más que un espacio físico, es un espacio cultural, donde la comunidad local se proyecta y se desenvuelve, apropiándolo para sí. El territorio debe ser ordenado para fines turísticos buscando armonizar el uso de ese espacio de manera que le permita a la comunidad continuar con la gobernanza y usufructo de este, al mismo tiempo que se cohabita temporalmente con los turistas.
La relación del Ámbito Fundacional del Turista Vivencial, con el Ámbito de la Gestión del Recurso Turístico, sugiere que turista seleccionará su destino de acuerdo con los recursos turísticos que se ofrezcan en este, pero seleccionando aquellos con los que genere empatía desde sus imaginarios. Cada turista es un sujeto que se desenvuelve en su cotidianeidad conforme a sus imaginarios, es decir, a su mentalidad, cosmovisión, conciencia colectiva e ideología, los cuales determinan sus preferencias a la hora de seleccionar los satisfactores de sus necesidades.
RECURSOS TURÍSTICOS
Son aquellos bienes naturales o culturales y bienes sociales que pueden ser objeto de uso o aprovechamiento sustentable mediante el desarrollo de actividades para el usufructo turístico.
USO SOSTENIBLE
Utilización de componentes de la diversidad biológica de un modo y a un ritmo que no ocasione la disminución a largo plazo de la diversidad biológica, con lo cual se mantienen las posibilidades de ésta de satisfacer las necesidades y las aspiraciones de las generaciones actuales y futuras.
Hay recursos turísticos que se basan en bienes naturales o culturales de un paisaje o territorio respectivamente, y se caracterizan por su autenticidad y singularidad, aportando identidad al destino.
Hay otros recursos turísticos que se desarrollan a partir de bienes sociales y responden a imaginarios sociales contemporáneos y posmodernos, basados en escalas de valores con arraigo urbano y son fruto de procesos creativos de ficción, alimentados por la comunicación social y las tendencias de vida.
Los ámbitos de gestión del recurso turístico y el de la actividad recreacional permiten, no sólo promover un modelo de gestión turística sustentable, también, configura la interfase del atractivo turístico, que surge de la indisoluble relación entre los dos anteriores; no será posible realizar desarrollos turísticos si no existen atractivos que la comunidad anfitriona convierta en los motivadores de los viajes del turista.
La creatividad e innovación característicos de la gestión recreacional permiten diseñar las actividades que realizará el turista, las cuales podrán ser brindadas a partir de las soluciones de la gestión logística que facilitan el viaje y la estancia del turista; la relación entre los dos ámbitos permite configurar la interfase del servicio turístico, que busca desarrollar las mejores experiencias pese a su característica de intangibilidad.
La relación del Ámbito Fundacional de la Comunidad Anfitriona, con el Ámbito de la Gestión Recreacional, resulta determinante para que la comunidad determine cómo desea que su territorio sea usufructuado mediante los desarrollos turísticos. Son las actividades turísticas, gestionadas según modelos de recreación, las que tienen la capacidad de comunicar lo que la comunidad anfitriona desea brindar de sus paisajes y cultura, decidiendo con identidad lo que sí se podrá realizar y aquello que no estará permitido, definiendo con ello relaciones de autonomía en su gestión turística.
La relación del Ámbito Fundacional del Turista Vivencial, con el Ámbito de Gestión de la Actividad Recreacional, sugiere que el turista viaja para buscar “emociones”. El turismo, especialmente el de ocio, busca cambiar durante su viaje aquello que representa su cotidianeidad, procurándose actividades que le ofrezcan emociones únicas e irrepetibles, que le permitan re-crear su mente, cuerpo y espíritu, revitalizándolo.
ACTIVIDAD TURÍSTICA
Acciones y prácticas para usar de manera sustentable y especializada los recursos turísticos, satisfaciendo las motivaciones de descanso, diversión y desarrollo del turista.
FUNCIONES DEL OCIO: Las tres "D"
* Descanso, en cuanto libera de la fatiga laboral.
* Diversión, por cuanto libera del aburrimiento y la monotonía, reequilibrando al individuo frente a sus obligaciones.
* Desarrollo de la personalidad, en tanto posibilita una mayor participación social y cultural.
TURISMO CON SENTIDO
La recreación tiene la compleja función de sintetizar en una actividad las determinantes de los modelos de gestión del recurso turístico, con los imaginarios y motivaciones del turista, en procura de emociones que conlleven a experiencias turísticas memorables, dicho de otra manera, lograr actividades con sentido y para consentir al turista.
El producto turístico permite dar valores a los servicios desarrollados a partir de la gestión logística habilitándolos para su gestión comercial, la cual se puede dar con los formatos de producto elemental o de producto complejo (masivo o selectivo); será este producto aquello que el turista realmente comprará y "consumirá" durante su viaje y estancia en el destino.
La creatividad e innovación característicos de la gestión recreacional permiten diseñar las actividades que realizará el turista, las cuales podrán ser brindadas a partir de las soluciones de la gestión logística que facilitan el viaje y la estancia del turista; la relación entre los dos ámbitos permite configurar la interfase del servicio turístico, que busca desarrollar las mejores experiencias pese a su característica de intangibilidad.
La relación del Ámbito Fundacional de la Comunidad Anfitriona, con el Ámbito de la Gestión del Servicio, resulta de especial interés para las comunidades por su capacidad de dinamizar integralmente su economía local, gracias a que involucra diversos sectores económicos sinérgicos, genera empleo y encadena proveedores, sin embargo, será inútil si no crea capacidades en los locales, basado en recursos propios, que permitan un desarrollo desde la comunidad y para la comunidad local, con iniciativas empresariales sustentables.
La relación del Ámbito Fundacional del Turista Vivencial, con el Ámbito de la Gestión Logística, sugiere que cada una de las soluciones logísticas que se le ofrezcan deberá ser muy relevante para la satisfacción total del viaje. Uno de los aspectos que permitirá que el turista conserve la memorabilidad de su viaje, es la manera como se satisfacen sus deseos motivadores del viaje y las necesidades que éste le suscita. Dicha satisfacción implica la vivencia de diversas experiencias que podrán ser recordadas de manera perdurable.
El producto turístico permite dar valores a los servicios desarrollados a partir de la gestión logística habilitándolos para su gestión comercial, la cual se puede dar con los formatos de producto elemental o de producto complejo (masivo o selectivo); será este producto aquello que el turista realmente comprará y "consumirá" durante su viaje y estancia en el destino.
El destino turístico permite armonizar la gestión comercial con la gestión del recurso turístico, revelando así que el destino tiene dos componentes, uno de marketing y otro territorial; ambos son necesarios para garantizar que el encuentro entre la comunidad anfitriona y el turista responsable se desenvuelva en el marco del paradigma de la sustentabilidad.
La relación del Ámbito Fundacional de la Comunidad Anfitriona, con el Ámbito de la Gestión Comercial, sugiere que cualquier esfuerzo de desarrollo sustentable del turismo será en vano si no se asegura la innovación social en la estrategia comercial, entendida en sus diferentes fases, tales como diseño y ensamble de producto, diseño de imagen y marca, estrategia de cooperación para la competitividad y plan de mercadeo.
La relación del Ámbito Fundacional del Turista Vivencial, con el Ámbito de la Gestión Comercial, sugiere que el turista buscará escoger lo que le ofrezcan de acuerdo con sus intereses, pero también, a capacidades, buscando también privilegiar aquella oferta turística que responda a la sustentabilidad.
La relación del Ámbito Fundacional del Turista Vivencial, con el Ámbito de la Gestión Comercial, sugiere que el turista buscará escoger lo que le ofrezcan de acuerdo con sus intereses, pero también, a capacidades, buscando también privilegiar aquella oferta turística que responda a la sustentabilidad.
La relación del Ámbito Fundacional del Turista Vivencial, con el Ámbito de Gestión de la Actividad Recreacional, sugiere que el turista viaja para buscar “emociones”. El turismo, especialmente el de ocio, busca cambiar durante su viaje aquello que representa su cotidianeidad, procurándose actividades que le ofrezcan emociones únicas e irrepetibles, que le permitan re-crear su mente, cuerpo y espíritu, revitalizándolo.
La relación del Ámbito Fundacional del Turista Vivencial, con el Ámbito de la Gestión del Recurso Turístico, sugiere que turista seleccionará su destino de acuerdo con los recursos turísticos que se ofrezcan en este, pero seleccionando aquellos con los que genere empatía desde sus imaginarios. Cada turista es un sujeto que se desenvuelve en su cotidianeidad conforme a sus imaginarios, es decir, a su mentalidad, cosmovisión, conciencia colectiva e ideología, los cuales determinan sus preferencias a la hora de seleccionar los satisfactores de sus necesidades.
La relación del Ámbito Fundacional del Turista Vivencial, con el Ámbito de la Gestión Logística, sugiere que cada una de las soluciones logísticas que se le ofrezcan deberá ser muy relevante para la satisfacción total del viaje. Uno de los aspectos que permitirá que el turista conserve la memorabilidad de su viaje, es la manera como se satisfacen sus deseos motivadores del viaje y las necesidades que éste le suscita. Dicha satisfacción implica la vivencia de diversas experiencias que podrán ser recordadas de manera perdurable.
SATISFACTORES HUMANOS
"Uno de los aspectos que define una cultura es su elección de satisfactores. Las necesidades humanas fundamentales de un individuo que pertenece a una sociedad consumista son las mismas de aquel que pertenece a una sociedad ascética. Lo que cambia es la elección de cantidad y calidad de los satisfactores, y las posibilidades de tener acceso a los satisfactores requeridos".
TURISTA RESPONSABLE
Los viajes y el turismo deben concebirse y practicarse como un medio de desarrollo personal y colectivo. Si se llevan a cabo con una mente abierta, son un factor insustituible de autoeducación, tolerancia mutua y aprendizaje de las legítimas diferencias entre pueblos y culturas y de su diversidad (OMT).